Asesoramiento nutricional / dieta
Entre todos los servicios ofrecidos, el servicio de nutrición y dietética es uno de los que despierta más interés entre los usuarios, ya que os permite recibir consejo experto sin tener que pasar por la consulta médica.
Cada vez está más extendida la consciencia sobre cuán importante es la nutrición para fomentar la salud y prevenir enfermedades. Por todo ello, le ofrecemos un espacio dedicado especialmente al consejo y acompañamiento nutricional de la mano de nuestro expertos en Nutrición y Dietética.
nutricionfarmaciadelmercado40@gmail.comSERVICIO DE NUTRICIÓN

ALIMENTACIÓN INFANTIL
Una buena alimentación constituye un aspecto fundamental para el crecimiento y desarrollo adecuados de tu bebé, especialmente durante sus primeros meses de vida. Comer bien afecta no sólo a su crecimiento físico, sino también a su desarrollo intelectual.
En FARMACIA DEL MERCADO, estamos a tu disposición para que resuelvas todas las dudas que puedan surgirte y te ofrecemos la más alta gama de productos infantiles, como siempre al mejor precio y con ofertas exclusivas.
Beneficios de la lactancia materna
La leche materna es el mejor alimento para el bebé durante los primeros meses de vida por muchas razones:
- La leche materna cambia en cada momento según las necesidades del desarrollo del bebé. Durante los primeros días la leche es más amarillenta (calostro) y contiene más cantidad de proteínas y sustancias antiinfecciosas. Después aparece la leche madura de aspecto más aguado, sobre todo al principio de la toma ya que es al final de la misma cuando va aumentando su contenido en grasa.
- Está adaptada para que se digiera y se asimile fácilmente.
- Los beneficios también se extienden a la madre, hace que pierdan el peso ganado durante el embarazo más rápidamente y es más difícil que padezcan enfermedades como anemia, depresión postparto, hipertensión, osteoporosis o cáncer de ovario.
Como profesionales de la salud nuestro objetivo es resaltar las bondades de la lactancia materna frente a la artificial y resolver todos los problemas que se planteen durante el amamantamiento a fin de aumentar la prevalencia y duración de la misma.

Alimentación artificial: ¿Qué leche le doy a mi bebé?
De inicio, de continuación, líquida, en polvo… Encontrarás leches de fórmula de alta calidad, pero según su edad y sus necesidades, tendrás que optar por una u otra a la hora de dar de comer a tu bebé. Te ayudamos a elegir.
Todas las leches de fórmula se ajustan en su proceso de fabricación a las recomendaciones de la Sociedad Europea de Gastroenterología y Nutrición Pediátrica (ESPGAN) y a las normas impuestas por el Ministerio de Sanidad, de obligado cumplimiento y que regulan los ingredientes y las cantidades adecuadas.
Se elaboran a partir de leche de vaca, alterando su composición de hidratos de carbono, sales minerales y añadiendo calcio, fósforo, vitamina D y hierro. Además, se agregan ácidos grasos, fundamentales para el desarrollo del sistema nervioso, la agudeza visual y el olfato del bebé.
Con carácter general, podemos distinguir tres tipos de leches:
- Leche de inicio: La identificarás fácilmente porque el envase aparece marcado con el número 1. Suele emplearse desde el nacimiento del bebé y hasta que cumple 4-6 meses. Este tipo de leche contiene todas las proteínas, hidratos de carbono y grasas que el niño necesita y está enriquecida con hierro, vitaminas y minerales.
- Leche de continuación: También se conoce como leche de tipo 2. Empieza a tomarse en el sexto mes y hasta los 12-18, combinándola con los primeros cereales, frutas y verduras de su dieta. En este caso, la leche de vaca ha sufrido menos modificaciones que la de inicio, porque el sistema digestivo y los riñones de tu hijo son más maduros y capaces de asimilar nuevas sustancias sin sufrir el cambio. Además, tiene más calorías, porque el bebé es capaz de aguantar más tiempo entre tomas, y más hierro.
- Leche de crecimiento: Es el paso final que dará tu hijo antes de tomar leche de vaca, que, al principio, será entera pues los pediatras desaconsejan dar leche desnatada o semidesnatada a los niños. Se recomienda dar leche de crecimiento hasta los tres años. Su composición es muy similar a la de vaca, alterando sólo los elementos que pueden dañar su sistema digestivo. Está enriquecida con hierro y ácido fólico.
Además de estos tipos de leche, encontrarás en el mercado leche para prematuros, que suelen tomar hasta que pesan 3,5 kg y leches funcionales, especiales para solucionar problemas típicos como cólicos o estreñimiento, o si padece alguna alergia alimentaria o trastornos digestivos, como diarreas agudas o regurgitaciones.
¿De qué forma se introducen los distintos alimentos en la dieta de los bebés?
En líneas generales la dieta del bebé será únicamente láctea hasta el cuarto mes. En este momento se introducen los cereales sin gluten, algunas frutas y verduras. A los seis meses se les suele empezar a dar carne y cereales con gluten, el pescado a los 8 meses y a los doce meses el huevo, el cacao y el resto de alimentos.
Os mostramos una tabla como ejemplo de esta introducción de alimentos.
¿Cuál es la edad de inicio para introducir los cereales? y ¿por qué tienen que introducirse a una edad determinada?
Las recomendaciones de las instituciones más reconocidas en materia de Nutrición Infantil aconsejan la introducción de los cereales sin gluten en la dieta del bebé a partir de los 4 meses. La recomendación para los cereales con gluten es alrededor de los 6 meses, para evitar posibles intolerancias a esta proteína presente en ciertos cereales como el trigo, cebada, centeno y avena.
¿Cómo elegir la papilla más adecuada para nuestro hijo?
La papilla de cereales más adecuada para los bebés es aquella elaborada con cereales controlados desde el origen y sometidos a un proceso de hidrólisis enzimática para hacerlos más digestibles. Asimismo, no debe contener azúcares añadidos, para que contribuya de manera equilibrada al aporte de carbohidratos en la dieta del lactante y le ayude a desarrollar el sentido del gusto.
Además también disponemos de galletitas sin gluten y galletitas a partir de seis meses para ofrecer al bebé entre las comidas principales como un snack sano que aporta nutrientes y energía mientras aprende a masticar y deglutir.
¿Qué debo saber sobre los tarritos ya preparados?
En el proceso de fabricación existe un exhaustivo control del tiempo que debe de estar en cocción cada materia prima, de tal forma que no pierda las propiedades nutricionales que aporta cada verdura, carne o pescado para la alimentación del bebé.
Finalmente y antes de ser comercializados, todos los productos son evaluados por cada uno de los correspondientes fabricantes, asegurando así, que cada tarrito lleva exactamente lo que un bebé (de la edad que indica en la etiqueta) necesita para su nutrición.
NUTRICIÓN EN LA TERCERA EDAD
Con el incremento del número de personas que llegan a una edad avanzada, adquiere mayor importancia el mantenimiento de un buen estado de salud y la mejora de la calidad de vida. Y en este sentido, una alimentación adecuada, junto a la correcta asistencia sanitaria, son factores determinantes que contribuyen, no solo a prolongar la expectativa de vida, sino a que los años se vivan con mejor salud, mayor autonomía y menor incapacidad.
Este colectivo es el de mayor crecimiento en el mundo desarrollado. En las últimas décadas, la mejora de las condiciones socioeconómicas en la mayor parte de los países occidentales ha contribuido a una mejor calidad de vida y, en consecuencia, a una mayor esperanza de vida.

Cambios fisiológicos que acontecen en la edad avanzada
No cabe duda de que una alimentación completa y equilibrada es fundamental para mantener la salud y prevenir la enfermedad, pero para que sea eficaz, ésta debe cubrir las necesidades propias de cada uno. Para poder ajustarla a los requerimientos específicos de las personas mayores es necesario conocer qué factores determinan su estado nutricional.
El desgaste del organismo que se produce con el paso del tiempo implica que en la vejez sea frecuente la aparición de ciertos cambios fisiológicos que, junto a algunos factores psicosociales, pueden condicionar de forma negativa el acto de nutrirse. Entre los cambios que acontecen en la ancianidad, a continuación se detallan los que mayor importancia tienen a la hora de condicionar el estado nutricional de la persona.
Cambios en la composición corporal
Desde un punto de vista fisiológico, la principal característica del envejecimiento es la pérdida progresiva de masa corporal magra: disminuye el tejido muscular y, en cambio, suele aumentar el tejido adiposo. Además, se produce un cambio en la distribución de la grasa de manera que ésta tiende a depositarse en la zona abdominal, alrededor de las vísceras, disminuyendo la grasa subcutánea.
La reducción de masa muscular conlleva una disminución de la tasa del metabolismo basal. Del mismo modo, el descenso de la actividad física frecuente en la ancianidad también conduce a una disminución del gasto energético del organismo. Por tanto, la dieta de la persona mayor debe aportar algo menos de energía para evitar situaciones de sobrepeso.
Por su parte el sistema óseo también se altera: se produce una disminución de la densidad mineral ósea, especialmente en las mujeres, lo que conlleva a un mayor riesgo de osteoporosis y, en consecuencia, de fractura. La fractura de cadera es la consecuencia más grave porque, además de ser causa de mortalidad, puede llevar a la inmovilidad y, por tanto, a un deterioro muy significativo de la calidad de vida.
Cambios metabólicos
El paso de los años también conlleva que todas las reacciones que forman parte del metabolismo, se ralenticen. Entre todos los cambios metabólicos que se producen destaca la disminución de la tolerancia a la glucosa, lo que puede dar lugar al aumento de la glucemia con todas las consecuencias negativas que esta situación supone. Esta alteración puede deberse a una disminución en la producción de insulina por parte del páncreas o una menor respuesta en los tejidos a dicha hormona. Además, pueden estar implicados factores dietéticos y la disminución del ejercicio físico.
Cambios en el sistema digestivo
En esta etapa de la vida también se produce una disminución gradual de la cantidad y calidad de las secreciones digestivas (debida al declive de la función secretora de algunas de las glándulas implicadas en la digestión) lo que entorpece el proceso digestivo. Este hecho, junto a que también se atrofia la mucosa intestinal, conduce a una peor absorción y, por tanto, a un menor aprovechamiento de ciertos nutrientes, especialmente proteínas, vitaminas y minerales.
Otro de los trastornos que frecuentemente afecta a la persona de edad avanzada es el estreñimiento, motivado principalmente por la disminución de la motilidad intestinal. Además, en muchas ocasiones, esta situación se agrava por la falta de una rutina de ejercicio físico y la cantidad insuficiente de fibra que presenta la dieta.
Pero, aparte de estos cambios funcionales, no menos importantes son otros factores que también van a incidir negativamente en el apetito y en la masticación por lo que van a dificultar aún más el proceso digestivo.
Por un lado, los ancianos perciben aromas y sabores de forma diferente porque sus papilas gustativas cambian. Y esto, evidentemente, influye negativamente en la apetencia por los alimentos. Por otro lado, la pérdida de piezas dentales, que es muy frecuente en este sector poblacional, dificulta muchísimo que el proceso de masticación y deglución se realice de forma adecuada. Además, junto al deterioro de la dentadura, la producción de saliva disminuye, porque lo que el acto de comer se puede convertir en una actividad muy molesta y desagradable, incluso dolorosa. Esto condiciona a la persona a prescindir de ciertos alimentos básicos (por ejemplo, las carnes) de manera que empobrece su dieta para evitar las molestias digestivas que conlleva comerlos.
El desgaste del organismo que se produce con el paso del tiempo implica que en la vejez sea frecuente la aparición de ciertos cambios fisiológicos que, junto a algunos factores psicosociales, pueden condicionar de forma negativa el acto de nutrirse.
Factores psicosociales que condicionan el estado nutricional
Lamentablemente, la soledad y la depresión son dos factores psicosociales muy frecuentes en la vida de las personas mayores, con el agravante de que ambos van a condicionar de forma muy negativa el estado nutricional del anciano. Mantener una dieta adecuada en situaciones de aislamiento social es muy difícil, porque cocinar para uno, comer solo… produce sensación de desánimo y tristeza lo que lleva a abandonar el interés por el cuidado personal y, evidentemente, por la alimentación. Además, las personas de edad avanzada que viven solas muchas veces presentan alguna incapacidad física que les complica mucho realizar las tareas domésticas, entre ellas, la compra diaria.
Por su parte la depresión implica un grave obstáculo de difícil superación para poder seguir manteniendo el interés por la vida.
Recomendaciones nutricionales para las personas mayores
Una adecuada alimentación y la práctica regular de actividad física son dos pilares fundamentales para mantener un buen estado de salud en toda la población, pero muy especialmente para este grupo de edad, ya que la combinación de estos factores es clave para aumentar la supervivencia con autonomía y una buena calidad de vida.
Básicamente, la dieta en la tercera edad debe ser variada, equilibrada, completa y suficiente. Es recomendable que la comida sea agradable al paladar y que se distribuya en 5 o 6 tomas durante todo el día, fundamentalmente en quienes muestran inapetencia.
En cuanto a las recomendaciones alimentarias, éstas no difieren mucho de las que se sugieren para la población adulta en general. Pero, en función de los cambios que se vayan manifestando en el individuo, es conveniente ir ajustando la dieta con las modificaciones necesarias para adaptarla a la nueva situación de la persona, pero siempre respetando sus gustos y costumbres.
Entre todos los servicios ofrecidos, el servicio de nutrición y dietética es uno de los que despierta más interés entre los usuarios, ya que os permite recibir consejo experto sin tener que pasar por la consulta médica. Cada vez está más extendida la consciencia sobre cuán importante es la nutrición para fomentar la salud y […]